Durante la temporada de ciclocross ya había sometido a una dura prueba a las ruedas Shimano Dura-Ace tubeless, en combinación con unas cubiertas Hutchinson Piranha tubeless ready más líquido antipinchazos, Hutchinson recomienda el suyo (Fast’ air) por no contener amoniaco, pero yo he usado otro producto similar, marca Sincamaras, sin apreciar problema alguno. El resultado, después de diez carreras y bastantes entrenos fue muy positivo, cero problemas, ningún pinchazo y perdidas de aire mínimas entre entrenos.

Acabada la temporada de ciclocross, tenía ganas de probar el sistema tubeless en mi bicicleta de carretera. La oferta de llantas y cubiertas tubeless road es escasa aún, en cuanto a llantas, además de las Dura-Ace , las primeras en usar esta tecnología, sólo unas pocas marcas son las que se han decidido a comercializar su versión tubeless road, por ejemplo Corima y Campagnolo.

Corima comercializa las Aero+Tubeless, unas llantas 100% carbono de perfil y gama alta con un precio recomendado de unos 1.800 euros y 1.550 gramos de peso el conjunto.
Para contrarrestar la oferta de Shimano, Campagnolo nos propone las llantas 2-Way Fit. Las Eurus 2 Way Fit tiene un peso de 1.550 gramos el par sin cierres. Según la marca «las pruebas de las ruedas Ultra-FitTM Tubeless han superado ampliamente a cualquier otra rueda con cubierta tradicional. Al suprimir cualquier posible movimiento entre la llanta y la cubierta tubeless, se suprimen las dispersiones de energía. De esto deriva asimismo una fluidez de desplazamiento excepcional: ¡para salir como una bala sin cámara de aire». Fulcrum, segunda marca de Campagnolo, también tiene en su catálogo llantas tubeless 2-Way Fit con las mismas características, pero compatibles además con las transmisiones de Shimano.

Esa fluidez es la que yo he apreciado durante la prueba, mi impresión, respecto al montaje con cubiertas convencionales con cámara, es que la deceleración es claramente menor con las ruedas  tubeless. He rodado con compañeros con montajes de cubierta de gama alta y la impresión siempre ha sido que, al dejar de dar pedales, normalmente yo acababa por adelantarme claramente al resto de ciclistas, tanto llaneando como en bajadas, con compañeros de peso igual o mayor al mío. De momento sólo he completado unos 500 kms, pero esta percepción es bien cierta.

Si en llantas la oferta es escasa, en cubiertas es mínima, que yo conozca hay tres modelos de Hutchinson, en mi caso llevo las Fusion 2 tubeless road. Su peso son 295 gramos por cubierta (súmale unos 25-40 gramos si vas a poner líquido sellante y antipinchazos).

La presión de aire que he puesto a las ruedas ha sido la recomendada de 6,5 – 7 bares, nunca menos de 6. Con estas presiones, es indiscutible también que se rueda más cómodo (respecto a las 8-9 bares de presión de las ruedas de cubierta) y, probablemente, más seguro, al mejorar la tracción en algunas superficies.

500 son aún pocos kilómetros, de momento no he pinchado. Ésta es, presumiblemente, la mayor de las ventajas del tubeless con líquido sellante, la gran disminución del posible número de pinchazos, de entrada se eliminan por pellizcos de la llanta, algo bastante frecuente, sobre todo si se circula con una presión algo baja en ruedas con cámara, y más si el peso del ciclista no es de los más livianos. Vaya por delante, que en la bici de montaña soy incondicional del sistema tubeless, ya que me permite rodar mucho más cómodo y seguro y no he pinchado en los dos últimos años al menos. ¿Hay algo que fastidie más que un pinchazo en el peor momento?

Si tengo que hablar de algún defecto o desventaja, mencionaría la escasa oferta disponible y el montaje algo más complicado (sólo es cosa de pillarle el truquillo). Y para inflar, hasta que los flancos estén en su sitio, necesitarás una bomba de pie, compresor o cartucho de CO2. Otro pequeño contratiempo es que he tenido que ajustar la presión en cada salida, ya que han bajado un poco después de unos días. De todas formas, siempre lo hacía ya antes de usar el sistema tubeless, por precaución y seguridad. También es recomendable, por si acaso, salir con una cámara para un poco probable pinchazo (estas llantas admiten siempre el montaje de una cámara convencional). Y un posible inconveniente más, puede ser un peso ligeramente mayor respecto a montajes súper ligeros de cubierta y cámara, pero si al final las tubeless ruedan mejor, yo no veo dónde está claramente la ventaja de ese peso ligeramente inferior. Y habría que ver si esos montajes tan ligeros son igual de seguros y válidos para todo tipo de superficies y recorridos.

Lo cierto es que ya se lleva hablando del tema unos años, pero en la carretera no he llegado a encontrarme con nadie usando el tubeless road, no entiendo muy bien las razones, ni siquiera la del aún alto precio medio de la oferta de modelos disponibles, porque  lo cierto es que se ven, cada vez que sales, bicicletas de cicloturistas con unos montajes de un increíble nivel (e «inconfesable» precio).

Por último, comentar que el mismo montaje que yo estoy probando ha sido testado en competición por el equipo Française des Jeux, con muy buenos resultados. Por ejemplo, Frédéric Guesdon ganó la carrera Tro Bro Leon, sobre unas complicadas superficies deslizantes. Otros dos compañeros de Guesdon terminaron en el top ten, sin ningún pinchazo durante la prueba (dadas las condiciones, muchos equipos tuvieron que cambiar de ruedas por este motivo).

Foto: Álex Quiterio